Gasoil para calefacción
Gasoil para calefacción. Un dispositivo que utiliza un ventilador para empujar el aire hacia un inyector de combustible.
Gasoil para calefacción
El combustible se prepara y se quema en un quemador, un dispositivo que utiliza un ventilador para empujar el aire hacia un inyector de combustible, donde el efecto Venturi hace que el combustible se mezcle con el aire en las cantidades adecuadas y sea empujado hacia la casa donde se produce. Dado que el combustible debe triturarse para crear la mezcla cuando es líquido, se requiere un inyector especial. Los combustibles gaseosos también deben mezclarse con aire, aunque no es necesario rociarlos. una caldera de condensación.
Un cilindro orientado horizontalmente con un fondo cubierto de material refractario, dentro del cual se proyecta la llamarada del quemador, es la forma típica de un horno. La puerta del hogar es por donde regresan los gases calientes después de escapar. Desde allí, ingresan a una serie de tubos que están enterrados en la unidad de transferencia de calor y viajan a través de ellos hasta la caja de humos, donde se encuentra el conducto de gases de combustión.
A medida que pasan a través de una serie de pasos en el intercambiador, que inicialmente encierra la casa, los gases de combustión calientes de estas calderas primero liberan el calor que transportan. El tipo más común se crea insertando una colección de tuberías en la unidad de transferencia de calor. Para garantizar que los gases tengan la presión y la temperatura más bajas al salir de la cámara de humo, los gases se mueven a través de los tubos lo más lentamente posible. Esta temperatura debe ser de al menos 140 °C en calderas estándar para evitar condensaciones. Debido a que el ácido sulfúrico (SO3 H2O SO4H2), que es corrosivo y malo para la conservación a largo plazo de los dispositivos, puede formarse durante la condensación cuando un combustible contiene azufre, es peligroso. Si el combustible contiene azufre, el problema se desarrolla más tarde, en la atmósfera, cuando la precipitación reacciona con los óxidos de azufre para producir ácido y lluvia ácida. Debido a esto, el azufre no puede estar presente en los combustibles.
En ambas situaciones, la potencia se modula ya sea cambiando el tamaño de la llama o ajustando el tiempo de funcionamiento, lo que implica detener y encender los quemadores.
Distribución de Gasóleo. Pinos del Raso
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